¿Será la jueza Susana Barreiros la cara de la injusticia?, ¿Terminará por ser la “verdugo” de Leopoldo Lopez?. Ello está por precisarse en los próximos días. Lo cierto es que son pocas los mortales que han visto en persona a la jueza Susana Barreiros, de hecho, sólo aquellos que han asistido a los juicios de Leopoldo López pueden dar fe de ello.
A la luz de las expectativas sobre el destino del dirigente político de Voluntad Popular, encarcelado desde hace más de un año en la cárcel de Ramo Verde, la democracia debe basarse en la división de los poderes públicos y la independencia de sus órganos. Sin embargo, en Venezuela se impuso la hegemonía, tal como ha revelado Jorge Rosell, exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia y corredactor del Código Orgánico Procesal Penal.
Leopoldo López cumple 560 días encarcelado y el abogado señala que el líder de Voluntad Popular es, sin duda, un preso político. Pero añade el especialista, que el retardo procesal ha sido un problema de larga data en Venezuela, por lo tanto no es un asunto exclusivo en el caso de López. No obstante, ese juicio tiene una connotación política, aclara.
Y es que el Poder Judicial en el país está desprovisto de independencia, ya que los jueces carecen de autonomía, en consecuencia no tienen la última palabra, resalta.
Esta es la jueza Susana Barreiros, la verdugo de Leopoldo López, hoy en el acto del TSJ pic.twitter.com/4ctUlVRxXm
— Carlos Ramirez Lopez (@carlosramirezl3) febrero 2, 2015
El especialista indica que el sistema penal en el país no posee recursos para funcionar de la manera indicada. “Los juicios se hacen eternos y en el caso de López, será doble la angustia (por el tinte partidista)”.
TSJ el brazo del PSUV
El consultor jurídico y director de la Alcaldía de Iribarren, José Ignacio Guédez califica de tortura psicológica el juicio contra el dirigente opositor. “Leopoldo López se suma a una larga lista de disidentes arrestados de un régimen que tiene fines hegemónicos.
Estamos hablando de medidas que se toman por decreto. Políticamente, Leopoldo ya fue condenado. El TSJ actúa como un brazo del PSUV (…) Leopoldo se entregó y ni siquiera han tomado en cuenta eso para garantizarle un procedimiento justo.
La historia de dos juezas
Analistas insisten en que el control del poder ejecutivo sobre los otros poderes públicos en Venezuela, y en particular sobre el sistema judicial, se expresa claramente en la historia de dos juezas. A simple vista no parecen tener nada en común, una enfrenta un largo proceso y la otra tiene a su cargo el que posiblemente sea el juicio político más polémico —y hay bastante tela que cortar en Venezuela en esta materia—, como lo es el procesamiento judicial y detención del dirigente Leopoldo López.
¿Qué cosa une a las historias de estas dos juezas venezolanas? Ambas recibieron recomendaciones del Comité contra la Detención Arbitraria de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Una optó por acatar tal recomendación de expertos independientes, en 2009, y terminó ella misma siendo objeto de recomendaciones a su favor por parte de ese comité. Se trata de la jueza María Lurdes Afiuni, quien el 10 de diciembre de 2009, tomó la decisión de otorgarle la libertad condicional al ex banquero Eligio Cedeño, quien estaba siendo enjuiciado por presunta corrupción en el manejo de dólares regulados.
Al día siguiente, en una de sus alocuciones por radio y televisión, Hugo Chávez, le ordenó al sistema judicial que detuvieran a la jueza Afiuni e incluso adelantó la sentencia: “debe recibir pena máxima de 30 años”. Cedeño aprovechó su libertad condicional y salió del país. Hoy vive en Estado Unidos donde recibió asilo político. Afiuni, en tanto, por acatar la recomendación de la ONU pasó de ser jueza a enjuiciada, y a partir del 18 de diciembre de aquel mismo año 2009 fue enviada a una cárcel de mujeres. Fue acusada por cargos de corrupción, cómplice de fuga, abuso de poder y conspiración criminal. A la fecha no ha podido comprobarse que ella tuviese alguna componenda para facilitar la ida de Cedeño. Casi tres años estuvo en una cárcel Afiuni, en 2012 se le envió a una detención domiciliaria luego que se le detectara cáncer y otros problemas de salud y tras innumerables pronunciamientos del propio Comité contra las Detenciones Arbitrarias de la ONU y de la relatoría de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados.
Afiuni fue acusada por cargos de corrupción, cómplice de fuga, abuso de poder y conspiración criminal. Afiuni sigue siendo procesada sin que se vislumbre en el corto plazo que se vaya a dictar sentencia. Según organizaciones venezolanas de derechos humanos, no existen razones válidas para mantener el juicio, ya que se ha han ventilado pruebas firmes, pero a este proceso judicial nadie se atreve a ponerle fin ya que el comandante Chávez fue quien dictó sentencia.
La otra jueza se llama Susana Barreiros. A mediados de noviembre se negó a considerar una recomendación del mismo Comité contra las Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, ésta vez en el caso del dirigente político opositor Leopoldo López. Tampoco ha escuchado Barreiros los innumerables pronunciamientos internacionales que sin inmiscuirse en el fondo del asunto, solicitan simplemente que López (tal como lo establecen las leyes venezolanas) sea juzgado en libertad.
¿Atrapada y sin salida?
Barreiros posiblemente está consciente, como cualquier juez venezolano, que está atrapada en lo que podríamos llamar “síndrome Afiuni”, que no es otra cosa que la falta de independencia del sistema judicial de Venezuela. Un juez en Venezuela, especialmente en casos políticamente simbólicos (y éste de López sin duda lo es), difícilmente se arriesgara a hacer justicia si tal decisión puede molestar al poder político chavista-madurista.
En efecto, la sumisión judicial con el poder político no se limita a los jueces, llega hasta las más altas esferas. La sala político-administrativa del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en la última década sólo ha fallado en contra del Estado de forma excepcional, tan excepcional que se pueden contar los casos con los dedos de las manos.
Sentencia contra Leopoldo López podría conocerse muy pronto
La jueza 28 de Juicio de Caracas, Susana Barreiros, le fijó a cada una de las partes tres horas para exponer sus alegatos finales. Los fiscales y los representantes de la Procuraduría General de la República ya presentaron sus conclusiones
Efectivamente, la suerte de López podría conocerse esta misma semana, pues la jueza 28 de Juicio de Caracas, Susana Barreiros, decidió darle otro empujón al proceso que se le sigue por los sucesos del 12 de febrero de 2014 y tras dar por cerrada la semana pasada la etapa de evacuación de pruebas este lunes resolvió darle tres horas a cada una de las partes para exponer sus alegatos finales.
La información la suministraron fuentes judiciales y fue confirmada tanto por los fiscales como la defensa de algunos de los acusados.
Los confidentes revelaron que los fiscales y los representantes de la Procuraduría General de la República, organismo que se adhirió al proceso como víctima por los daños que sufrieron algunas de las patrullas de la policía científica y otras dependencias públicas durante los disturbios ocurridos tras la marcha estudiantil que ese día recorrió Caracas, ya expresaron sus conclusiones y pidieron a Barreiros que declare culpables tanto a López como a los cuatro estudiantes (Ángel González, Marco Coello, Cristian Holdack y Demián Martín).
Tras un receso de una hora, la defensa de Ángel González tomó la palabra, aseguraron fuentes del Palacio de Justicia de Caracas, donde se da por un hecho que las aspiraciones del Ministerio Público se materializarán. “López podría ser condenado hasta 20 años de cárcel”, dijo uno de los informantes, quien recordó que el exalcalde de Chacao y exprecandidato presidencial opositor está siendo enjuiciado por la presunta comisión de los delitos de asociación para delinquir, instigación, incendio y daños a la propiedad.
La defensa de López, por su parte, ha insistido que ninguna de las pruebas presentadas a lo largo del debate oral y público iniciado en julio de 2014 ha permitido comprobar su responsabilidad en los hechos ocurridos tras la marcha. El abogado Juan Carlos Gutiérrez, coordinador de la defensa de López, incluso ha asegurado que el testimonio de algunos de los testigos, como el de los dos adolescentes que semanas atrás admitieron haber participado en los destrozos a las patrullas y que aseguraron que actuaron por motu proprio, certifica su inocencia.
La Esperanza de Tintori
Lilian Tintori, esposa del coordinador nacional de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, informó a través de su cuenta en Twitter, que las conclusiones del juicio inician este semana.
“Nada supera la grandeza de Dios. Estamos convencidos que #LoVamosALograr #LiberenALeopoldo”, escribió en su cuenta en Twitter.
Por su parte, el abogado de López, Juan Carlos Gutiérrez, agregó que la presentación de los argumentos de clausura inicia con la Fiscalía.
La semana pasada, la defensa del dirigente político, dijo que en 15 días pudiera conocerse la sentencia en contra del líder de VP, ésto luego de que la juez a cargo del juicio eliminara la posibilidad de que se presentaran las pruebas restantes del caso, entre las que se encontraban unos videos de López.
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