La situación en Venezuela se ha deteriorado tanto que la popularidad del gobierno de Nicolás Maduro anda por los suelos. En Venezuela hay escasez, inseguridad, represión, una inflación galopante y una devaluación de la moneda que no parece tener fondo.
Aunque la causa raíz puede achacarse en parte a la caída descomunal de los precios del petróleo, es en realidad la mala administración que el estado hizo cuando se presentó esa situación la que creó una crisis tan profunda. Maduro se empeñó en no devaluar el bolívar y estableció complejos mecanismos cambiarios con 4 tipos de cambio.
Hay el tipo de cambio oficial que lo han mantenido a $6.30, el CADIVI que está a $13.50, el SIMADI o dólar paralelo que está a unos $200.00 y el dólar negro o dólar libre que ya está por encima de los 750 bolívares por dólar. El pueblo solo consigue dólares negros y muchas industrias también, y a ese tipo de cambio tienen que comprar sus materias primas, lo que explica buena parte de la inflación.
Maduro le ha echado la culpa a todo los que ha podido menos a su propia incapacidad de gobernar. Culpó a comerciantes, empresarios, bancos, a Estados Unidos, etc. Pero todo ha caído por su propio peso. No hay divisas y sin divisas no se pueden importar ni productos ni las materias primas que la industria requiere para sobrevivir. Venezuela está quebrada. Está más quebrada que Cuba.
Y a pesar de la escasez de divisas, Maduro ha realizado compras de armamento, armas innecesarias porque nadie planea en este momento atacar a Venezuela. Pero ¿No se estará preparando Venezuela para atacar si fuera necesario o conveniente?
Para colmo de los males de Maduro, este año es un año electoral donde se elegirán los miembros de la Asamblea Nacional y algunos Gobernadores. Los Chavistas han venido dominando la Asamblea de manera casi absoluta, pero ahora se voltea la tortilla, y es la oposición la que tiene todas las posibilidades de hacerse con una fuertísima mayoría que le permitiría controlar el país.
Una Asamblea Nacional con una súper mayoría de la oposición, podría provocar la impugnación y la destitución de Maduro como presidente y esa es una situación a la él que no quiere tener que enfrentarse y la única forma de evitarlo es evitar que se celebren las elecciones, pero para cancelar las elecciones, necesita alguna justificación poderosa ante propios y extraños, y la ha venido creando.
Esa justificación es una guerra o estado de guerra con Colombia que lo lleve a decretar un estado nacional de excepción. Y lo está buscando.
Comenzó expulsando a los colombianos que vivían en ciudades fronterizas. Los expulsaba con lo puesto. Los trataba mal, sus pertenencias les eran robadas y sus pobres casas fueron derribadas utilizando maquinaria pesada.
Ante esto el gobierno colombiano respondió con prudencia, tratando de encontrar una solución al problema a través de la vía diplomática. Pero lo que menos interesa a Maduro es la Diplomacia. Maduro busca confrontación y la ha ido generando poco a poco. Ha seguido cerrando fronteras y militarizándola con Generales leales a él. Miles y miles de tropas se han ido movilizando, y se han ido aumentando las zonas sujetas al estado de excepción.
Colombia ha recurrido a las instancias diplomáticas internacionales, pero el silencio de Latinoamérica fue notable. Maduro controla a través de sus amigos a la UNASUR y la OEA tiene que tomar las decisiones por Unanimidad, así que ni la OEA ni la UNASUR servirán para nada. No creo que la Comisión de Derechos Humanos de la ONU haga nada vinculante.
Al mismo tiempo, aviones de guerra venezolanos han estado violando consistentemente el espacio aéreo colombiano, lo que es otra provocación. El gobierno colombiano ha protestado, pero hasta ahora no ha hecho nada al respecto, aunque el tono de voz del presidente Santos se ha ido endureciendo.
Se ha hablado de una reunión entre Maduro y Santos, pero la misma no se ha concretado ni creo que se concrete y si se realizara no serviría para nada. Venezuela planea usar un conflicto con Colombia como justificación para cancelar las elecciones.
El conflicto puede quedar en un estado de guerra latente sin que se produzcan ataques, pero también puede darse el caso de que Venezuela invada a Colombia y el poderío militar venezolano es muy superior al colombiano por lo que Colombia necesitaría sin duda alguna, el apoyo de otros países.
Pero sólo Estados Unidos puede marcar una diferencia. Esperemos a ver qué pasa.
Yusnaby
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