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El parlamentario informó que el contenido de esta ley cumple con los parámetros establecidos por las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura
El diputado Braulio Álvarez (PSUV-) señaló que la Ley de Semillas salda una deuda que desde hace tiempo se mantuvo con el proceso de liberación agrícola y pecuaria, que se venía viviendo en el país desde el año 2002, y luego con la nueva propuesta del año 2007.
Era como obligatorio que avanzáramos nosotros, para frenar la interpretación política e ideológica, de amor y de la defensa de la salud que expresara el comandante Hugo Chávez tanto en 2004 como en 2007, así como revisar lo relacionado con el territorio, de la dignidad, y el desarrollo humano y social de los hombres y mujeres del campo, y de algo tan importante como el ecosistema, argumentó.
En esta ley queda retratada la confesión que hace quienes dirigieron este país en la última centuria, y de lo que fue destrozar el aparato reproductor originario de semillas nativas, cuando se puso en práctica el Plan Alianza para el progreso de 1961, propuesto por John Kennedy.
Dijo que en el país se intentó paralizar el Plan Marshall que se estabilizó con una persecución política e ideológica y destrozos de nuestra cultura, y cuando se dio el choque para destruir la capacidad de resistencia y originalidad que tenía el país, “y se comienza con una descalificación señalando que son semillas afro, campesinas o indígenas, pero simplemente son semillas nativas y nosotros somos parte de ellas”.
Refirió que con esta ley se está enviando un mensaje a la Comisión Internacional de Agricultura y Desarrollo Rural de la ONU, para decirles que estamos cumpliendo con los parámetros mínimos para la defensa de la salud y de una buena alimentación, por eso estamos complementando con este compromiso.
“Por eso estamos luchando por una sociedad más justa, humanista y que respeta el legado del comandante Hugo Chávez”.
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