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La Patilla
Han pasado exactamente 27 días desde que la nueva Asamblea Nacional se instaló. Ha sido casi un mes, desde que la mayoría opositora, electa el pasado 6 de diciembre ha dado un giro de 360° a uno de los poderes más importantes del país, el cual no había tenido sino más que una cara abiertamente chavista, durante estos últimos 16 años.
Henry Ramos Allup, electo presidente del nuevo Parlamento, sin duda ha causado controversia con varias de las decisiones que se han tomado en el transcurso de este mes, apoyado por supuesto de la bancada opositora, que suma, pese a los intentos del gobierno por disminuirla, 109 diputados.
Las críticas han ido y venido, los dirigentes chavistas han enfocado su discurso a desestimar la labor y la responsabilidad histórica que a este nuevo parlamento le ha tocado asumir. Ha pasado muy poco tiempo y los problemas del país parecen tener prisa por seguir su curso; parece indetenible el colapso que se avecina sobre Venezuela, pero lo que es seguro, es que el esfuerzo no ha dejado de aplicarse.
Los grandes cambios llegan paulatinamente, sin embargo en tan pocos días, han sido bastante notorias algunas modificaciones dentro del Poder Legislativo, que aunque parezcan superficiales, ofrecen un indicio de que el curso que se está tomando es el adecuado, al menos ante tantas prohibiciones y limitaciones anteriores.
Entre las más destacadas, se tiene:
1. El acceso los medios de comunicación al hemiciclo, el cual había sido negado por la anterior asamblea. Resulta incómodo para los asambleístas con investigaciones abiertas por corrupción o narcotráfico, tener a un profesional de la comunicación tan cerca.
2. Las visitas guiadas a niños de diferentes escuelas del país, de la mano de la “primera dama” de la Asamblea. Anteriormente, la esposa del entonces presidente Diosdado Cabello, también fungía como diputada, pero no se ponía a la orden de este servicio.
3. El respeto a las instituciones del Estado, específicamente a los poderes que deben ser autónomos. Se hizo notorio cuando los cuadros del expresidente Hugo Chávez fueron expulsados, debido al “culto a la personalidad” que representaban.
4. El derecho a palabra de principales afectados de la crisis económica y social. Hasta el momento, no habían sido incluidos ni los representantes del sector salud o alimenticio.
Estas y otras más forman parte de un conjunto de medidas dedicadas a dar una nueva faceta a la máxima autoridad legislativa, con lo que se ha logrado dar una mínima apertura al espacio democrático, tan necesario en estos tiempos.
(RL/LaPatilla)
