Correo del Caroní
Este miércoles en la tarde comenzó el velorio de cuatro de los 28 mineros masacrados en la mina Atenas, en Tumeremo, al sur del estado Bolívar.
Los familiares de los mineros desaparecidos el 4 de marzo llegaron al Fuerte Tarabay el martes para reconocer a los 17 cadáveres que han encontrado. Este miércoles, la desolación se apostó en la entrada del barrio La Caratica, donde fueron recibidos los restos de cuatro de los 28 mineros denunciados como desaparecidos.
Casi a las 3:00 de la tarde de este miércoles, en La Caratica despidieron a los hermanos Néstor de Jesús Ruíz Montilla, José Armando Ruíz Montilla y José Ángel Ruíz Montilla, todos mineros que se dedicaban a la actividad extractiva en las adyacencias del hato Atenas. De allí fueron llevados al cementerio municipal de Sifontes.
En la cancha de baloncesto también fue velado el cuerpo de Jesús Alfredo Aguinalde, de 25 años. Su padre, un hombre mayor canoso, era uno de los líderes de la búsqueda en los últimos 12 días y uno de los tantos que manifestó temor por las posibles represalias que podría tener la banda de el Topo en contra de los familiares.
Familiares guindaron pendones en las motos, principal medio de transporte del pueblo minero del sur del estado Bolívar. “Te queremos, y siempre te recordaremos como eras, hijo”, se lee en una de ellas.
La ONG promotora de derechos humanos, Cofavic, exigió que el Estado cumpla no sólo con su deber identificar los cadáveres, sino también castigar los responsables y materiales de la masacre.
fotos: reuters