"Antes de los 60 años te vas a enfermar gravemente y te vas a morir", le dijo la bruja Cristina al joven Hugo Chávez mientras señalaba una carta de espadas sobre una de bastos. Ése fue el primer impacto del Comandante Eterno con el esoterismo. Una afición que le acompañaría hasta el día de su muerte, vaticinada por su primera vidente, la hermana de su amante durante más de una década Herma Marksman.
Corría el año 1987 y eran los tiempos en que un ambicioso capitán Chávez urdía el golpe de Estado que tomó cuerpo en 1992. Pero no todo fueron malos augurios. La médium de cabecera del líder bolivariano también profetizó su ascenso a lo más alto: "Tú vas a ser presidente de Venezuela pero vas a estar preso primero. La señal la cargas encima", sentenció Cristina.
Las cartas marcaron así su inexorable destino y con ellas llegó una obsesión que le arrastraría a realizar todo tipo de prácticas relacionadas con el ocultismo. Un largo currículo de contactos con el más allá que abarca los amuletos, la 'ouija', las apariciones de su bisabuelo 'Maisanta' (un general que luchó contra la dictadura de Juan Vicente Gómez) , las charlas con el espíritu del libertador Simón Bolívar, la masonería (intentó ingresar en una logia), las visiones de las ánimas de la sabana y la santería cubana.
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La bruja Cristina Marksman (centro) y su amante Herma (dcha), junto a un joven Hugo Chávez. CEDIDA A EL MUNDO |
Las increíbles revelaciones sobre el poder oculto que regía las decisiones del difunto presidente de Venezuela son fruto de la investigación del periodista David Placer y están recogidas en el libro 'Los brujos de Chávez' (Economía Digital), que este miércoles se presenta en Madrid.
Uno de los hallazgos más relevantes de Placer es una carta -hasta ahora inédita- que el propio Chávez envió a la vidente Cristina Marksman. La misiva, que publica en exclusiva EL MUNDO, supone una importante prueba documental de lo que hasta ahora era un secreto a voces.
"Chávez utilizó la brujería para controlar Venezuela y manipular al pueblo. Hasta tal punto que la santería importada desde Cuba transformó la manera de hacer política", afirma Placer tras recabar decenas de testimonios del entorno del líder bolivariano.
La santería es una práctica primitiva que tiene su origen en Nigeria y que llega a Cuba a través de los esclavos negros que llevaron los españoles. "Las prácticas santeras surgen con el chavismo gracias a la influencia de Fidel Castro, que aprovecha la superstición de Chávez para introducir a los santeros en todas las instituciones del Estado", explica Placer. Está confesión se la hizo el ex ministro y amigo personal de Chávez Raúl Baduel, desde la cárcel de Ramo Verde.
De elector a devoto
A partir de entonces el elector se convierte en devoto y nace así la veneración a Chávez como una especie de reencarnación de una deidad que posee el espíritu y de los antiguos libertadores. El libro relata que los 'babalawos' o santeros se introdujeron en organismos y empresas creando una red de espías que obtenían información gracias a su labor como guías espirituales.
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