El Estadio Maracaná se vistió de gala en la ceremonia de clausura para despedir la reciente edición de los Juegos Paralímpicos de Río 2016, donde los atletas participantes desfilaron y disfrutaron del espectáculo hecho por los organizadores.
El evento comenzó con el baile de un grupo de 16 personas en silla de ruedas, que brindó al público un espectáculo diferente y vibró con la música de Armandinho y Andreas Kisser, líder de la banda brasileña de heavy Metal Sepultura.
El presidente del Comité Paralímpico Internacional, Phillip Craven, dedicó unas palabras a todos los presentes tras la entrega de cada uno de los competidores a lo largo de las dos semanas en Río. Las 160 delegaciones participantes hicieron acto de presencia en el recinto junto a sus abanderados.
En la presentación se entonaron las notas del himno de Japón, después la gobernadora de Tokio, Yoriko Koike, recibió la bandera Paralímpica y enseñaron lo que se realizará en la edición de 2020.
Craven agradeció a Brasil como país y Río de Janeiro como ciudad por la organización y le entregaron a Orden Paralímpica, máximo reconocimiento que se puede conceder en esta categoría. El directivo paró por breves instantes la ceremonia para darle un minuto de silencio al ciclista iraní Bahman Golbarnezhad, quien falleció el sábado en la travesía del ciclismo de ruta.
Los organizadores le brindaron una dedicatoria a la deportista americana Tatyana McFadden, por ganar trece medallas en los Juegos y ser una activista de la igualdad e inclusión de los discapacitados. Además, del nadador sirio Ibrahim Al Hussein, que perdió una pierna cuando fue a socorrer a un amigo en su país y, como refugiado en Grecia, compitió como independiente.
11 días mágicos de nuestra historia, gracias por estar y hacer este sueño realidad. #JuegosParalímpicos #Rio2016https://t.co/Am7SoCBeBJ— Rio 2016 (@rio2016_es) 19 de septiembre de 2016
MERIDIANO
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