La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, acudió a la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), para solicitar una copia de la decisión del recurso interpuesto sobre la Asamblea Nacional Constituyente, luego de que la solicitud fuera desestimada por “inepta acumulación de pretensiones”.
“Por la paz del país, magistrados del TSJ deben ser desincorporados de forma inmediata”, dijo la fiscal sobre los 13 magistrados principales y 20 suplentes que no cuentan con legitimidad, denuncia realizada desde el 2015 por la oposición, porque fueron elegidos por la anterior gestión de la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, luego de haber culminado el año legislativo.
Ortega Díaz explicó que no había denunciado este caso anteriormente porque le había resultado difícil acceder a las actas en el seno del Consejo Moral Republicano, dijo, durante una entrevista por Unión Radio.
Pidió un amparo cautelar contra estos magistrados, para quienes solicitó que se elijan a otros nuevos.
“Es mi obligación sostener institucionalizad del país y apelar a las atribuciones que me corresponde el orden jurídico”, dijo, para luego sostener que “el TSJ ha sido un obstáculo para la paz del país”.
“Hago responsable de cualquier daño, lesión o agresión que pueda sufrir mi familia, a todo el Ejecutivo Nacional”, denunció que las amenazas las ha recibido por televisión.
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