El candidato a la presidencia de México, con mayor aprobación en las encuestas de ese país, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), planteó una muy polémica propuesta, de hacer una nueva "Constitución" contra la corrupción. Este planteamiento suena muy familiar por su cercanía al régimen comunista de Nicolás Maduro, quién también cuenta con una Asamblea Constituyente activa para reformar la Constitución de 1999, acusada por la comunidad internacional de ser fraudulenta.
En su discursó, el tabasqueño expuso que, de ganar las elecciones del 1 de julio, convocará a una asamblea constituyente con la participación de filósofos, antropólogos, psicólogos, especialistas, escritores, poetas, activistas, indígenas y líderes de diferentes religiones para juntos establecer una “constitución moral”.
“Así como hay una Constitución política vamos a, entre todos, elaborar una constitución moral”, dijo AMLO.
Explicó que la idea de es construir un diálogo interreligioso, entre religiosos y no creyentes, “un diálogo para moralizar a México”.
Una vez elaborada dicha constitución, señaló, los mexicanos deben comprometerse a fomentarla. “El propósito no sólo es frenar la corrupción política y moral que nos está hundiendo, sino establecer las bases para una convivencia futura sustentada en el amor”.
López Obrador urgió a contrarrestar el individualismo y reconoció que aunque es un tema polémico, esa es la verdadera causa de la situación que hoy atraviesa el país: la falta de valores.
Agregó que “la descomposición social no sólo debe de contrarrestarse con bienestar económico, deben de fortalecerse los sentimientos humanos”.
Con información de Sin embargo
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