El clima de violencia política previo a las elecciones sacude los aires mexicanos. A dos semanas de celebrarse los comicios presidenciales, el país vive la campaña electoral más sangrienta de la historia que asciende a 113 políticos y aspirantes asesinados hasta el momento. La última en ingresar a la lista fue Rosely Danilú Magaña, candidata local del PRI en el Estado Quintana Roo, que murió este martes tras haber sido atacada a tiros durante un mitin electoral el fin de semana.
El fin de semana también tuvo lugar el asesinato de Fernando Purón Johnston, candidato del PRI en el estado de Coahuila (norte). El aspirante a diputado recibió un disparo en la nuca cuando se tomaba una foto con un seguidor a la salida de un debate electoral. Purón se encontraba frente a las puertas de la Universidad Autónoma de Coahuila en Piedras Negras charlando y tomándose fotos con sus votantes, mientras que su asesino aprovechó un momento de distracción para colocar su pistola contra el cráneo del candidato priista y, rápidamente, apretó el gatillo. La secuencia del asesinato quedó grabada por una cámara de seguridad y se ha vuelto viral en las redes sociales.
Gracias a las imágenes, las autoridades han logrado identificar a un sicario local apodado «El Mirindo» como el autor de un homicidio que, por ahora, parece vinculado con el crimen organizado. Según Miguel Riquelme, gobernador de Coahuila y también del PRI, el asesinato de su compañero se debe a una venganza del crimen organizado debido a la mano dura aplicada durante su mandato para frenar la ola de violencia que sufre México. De hecho, Purón, que había ocupado diferentes puestos en la administración municipal, se enorgullecía de los resultados conseguidos en materia de seguridad en Piedras Negras, ciudad fronteriza con Estados Unidos. «Le arrebatamos la ciudad a Los Zetas», había dicho en el debate.
La gran mayoría de los homicidios contra políticos ha sido hacia miembros de la coalición del PRI con 44 asesinatos, un 34% de todos los crímenes de políticos. Le sigue la coalición del PAN que registra 43 y Morena con 18 aspirantes muertos. Los comicios se celebrarán el 1 de julio tras dejar un elevado número de candidatos, exalcaldes y concejales asesinados, y más de 400 agresiones.
El país vivió justo en 2017 cerca de 25.000 homicidios dolosos, su año más sangriento desde que estableció un registro de asesinatos en 1997. De hecho, el Sexenio de Enrique Peña Nieto es ya más sangriento que el de Felipe Calderón, con más de 104.583 contados entre diciembre de 2012 y marzo de 2018.
Fuente: ABC
No hay comentarios.:
Publicar un comentario