Las amplias sanciones estadounidenses contra Venezuela anunciadas el lunes 5 de agosto, son el esfuerzo más reciente del gobierno del presidente Donald Trump, para presionar a Nicolás Maduro y sacarlo del poder. Pero hay más por venir.
El Nuevo Herald
Dos altos funcionarios del gobierno estadounidense dijeron a McClatchy que se trabaja en opciones no militares que pudieran aislar más a Maduro y su círculo cercano, más allá de las sanciones del lunes, que congelan los bienes y el dinero de Caracas en Estados Unidos y prohíben transacciones con el régimen.
“Este proceso ha sido largo y no se ha filtrado nada”, dijo uno de los funcionarios, refiriéndose al trabajo sobre las nuevas sanciones. “Esto es algo que Maduro debe temer, y estamos trabajando en otras cosas también”.
“Este no es el caso de una agencia en desacuerdo con otra”, dijo el representante federal republicano Mario Díaz-Balart. “Y no es una decisión política; no tiene nada que ver con un interés electoral”.
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