Desde el momento de la destitución de la Fiscal Luisa Ortega Díaz por la Asamblea Constituyente y su posterior salida del país ante la persecución política, el chavismo se habría puesto la soga al cuello. Pues era evidente que ninguno podría haber imaginado que la funcionaria quien sirvió por tanto tiempo al chavismo, habría de soltar secretos que mancharían a la Revolución.
Adry Perdomo/ Venezuela Al Día
Ortega Díaz comenzaría su recopilación valiosa de hechos irregulares desde el 2004 hasta la presente fecha. Sin embargo, la fiscal chavista desconocía de un acuerdo existente entre los Estados Unidos y el gobierno de Venezuela, del cual fue partícipe el mismo fallecido presidente Hugo Chávez.
Según indicó el periodista Nelson Bocaranda, la fiscal no tenía la menor idea de que existía un pacto entre Venezuela y Estados Unidos, que establecía un intercambio de expedientes e informaciones que incurrieran en “delitos de narcotráfico, lavado de dinero, corrupción, crimen organizado, ilegalidades de inmigración” y todo aquello que atentara contra los gobiernos de ambos países. Toda este secreto de estado fue conocido por la fiscal a través del gobierno de EEUU durante el mandato de Barack Obama, por tal razón el Ministerio Público venezolano llegó a los guisos chavistas con Odebrecht, el caso de los sobrinos de Cilia Flores entre otros.
Con el reemplazo de Luisa Ortega Díaz en noviembre de 2007, el flujo de información con Estados Unidos se mantuvo activo, sin embargo nadie le notificó del secreto entre ambas naciones. Es por ello que desde el año pasado cuando la Fiscal Ortega conoció la existencia de ese acuerdo gracias al gobierno de Barack Obama -por supuesto nunca del gobierno de Maduro- se comenzó a recopilar información sobre personeros y negocios desde 2004 hasta hoy.
– El camino de la OLLA chavista –
En este sentido, Bocaranda refiere que el pacto fue quien otorgó al Ministerio Público venezolano, todo la información sobre Odebrecht desde la Fiscalía y la Corte Federal de Brooklyn, NY, tras el juez distrital Raymond Dearie, al llegar a un acuerdo e imponer a la empresa multas por un total de $ 2.600 millones que fueron pagadas a EE.UU., Brasil y Suiza. A cambio de ese arreglo se otorgó lenidad a los acusados tras declarar en detalle el esquema de corrupción con los gobiernos contratistas de la empresa, entre los cuales destaca Venezuela con los contratos bajo Chávez y Maduro.
La información soltada por los acusados fueron los que permitieron conocer las cuentas, testaferros, esquemas inventados y entrega de efectivo en las campañas de ambos presidentes. En esa Corte se reunió toda la información de cada país. Por allí es que llega a la Fiscal Ortega y se añade a la que ya en Brasil le dieron en febrero y la semana pasada en el encuentro de Fiscales de Mercosur en Brasilia.
Además, gracias al pacto entre ambos países, Ortega tiene en su poder todo el expediente del caso de los “narcosobrinos presos” y un centenar más en otras cortes incluyendo los casos de las cuentas en el HSBC y de los contratistas de PDVSA & Citgo.
Fuente VAD
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