Esta noche se ha fugado del penal de máxima seguridad del Altiplano, el que dos veces ha sido el hombre más buscado de México: Joaquín Guzmán Loera.
El Chapo Guzmán volvió a burlar a las autoridades y fue visto por última vez a las 20:52 h, tiempo del centro de México. Guzmán Loera se escapó al cavar un túnel desde su regadera, el único lugar que no tenía cámaras de seguridad.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad, al prolongarse la no visibilidad del Chapo Guzmán, se ingresó a la celda, la cual se encontraba vacía.
Por tal motivo se emitió una alerta correspondiente por la evasión del narcotraficante, y se desplegó un operativo de localización en la zona y en las carreteras de los estados circunvecinos.
Además de esto, se suspendieron las operaciones aéreas en el aeropuerto de Toluca. Más de 700 elementos del Ejército y la Policía Federal conforman el operativo para intentar localizar a Guzmán Loera y se apoyan de varios helicópteros.
El Chapo Guzmán fue capturado en Mazatlán el pasado 22 de febrero del 2014, de donde fue trasladado a la Ciudad de México para ser puesto a disposición de la SEIDO, tras lo cual se internó en el penal del Altiplano.
“El Chapo” ya se había fugado a principios de 2001 de otra prisión de máxima seguridad localizada en el estado occidental de Jalisco.
Guzmán fue recapturado en febrero de 2014. Está acusado de varios cargos federales de narcotráfico en Estados Unidos y estaba en la lista de los más buscados de la agencia antidroga estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, México había informado que Estados Unidos no presentó ninguna solicitud formal de extradición. En aquel momento, las autoridades mexicanas sostuvieron que tenían todas las condiciones para evitar un nuevo escape de “El Chapo”.
En México enfrentaba cargos de narcotráfico y delincuencia organizada.
En enero, el entonces procurador general mexicano Jesús Murillo Karam dijo a The Associated Press que de llegar una solicitud de extradición no tenía intención de otorgarla pronto.
“Yo puedo aceptar la extradición, pero en el momento que yo diga. ‘El Chapo’ se tiene que quedar aquí a cumplir su condena y después lo extradito. Unos 300, 400 años después, falta mucho”, sentenciaba Murillo Karam.
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