Leopoldo López reveló que se reunió en su casa con militares de todos los rangos

El dirigente opositor Leopoldo López sostuvo este jueves que no quiere "volver a la cárcel porque es un infierno", pero aseguró que no le tiene "miedo a Nicolás Maduro.

"El 18 de febrero del año 2014 me presenté voluntariamente porque lo decidí y desde ese momento estuve en la cárcel. Pasé casi tres años y medio en aislamiento. Pasé más de dos años aislado, sometido a torturas. No quiero volver a la cárcel, que es un infierno, pero no le tengo miedo a la cárcel. Como no le tengo miedo a Maduro", sostuvo López desde la embajada española en Caracas.

López está en esa dependencia diplomática en calidad de huésped y así continuará, según precisó: "Quiero agradecer al presidente Pedro Sánchez, a todo el pueblo español. Y quiero dejar claro que esta posición es mía. Desde ningún punto de vista compromete al gobierno de España", remarcó.

Al igual que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, López insistió que "estamos en la fase del cese de la usurpación y la Operación Libertad. Esto involucra a todos. Es una operación que busca materializar el cese de la usurpación y el quiebre ha comenzado".

Para el dirigente opositor, condenado a 13 años de prisión, "hablar de libertad es hablar de vida o muerte. Es hablar de niños que pueden comer o que se sigan muriendo por desnutrición. Que venezolanos y venezolanas dejen de morir porque no tienen acceso a la medicina".

López contó que se reunió con altos mandos del ejército bolivariano: "Me reuní con generales. Es un proceso irreversible", agregó. Insistió en que lo que ocurrió el martes, el fallido intento de alzamiento, "es un proceso, es una grieta que se abrió y se rompió".

"Conozco el mundo militar, conozco sus sentimientos y sé que ellos están indignados al ver a los niños comiendo de la basura. Les quiero mandar un mensaje a mis hermanos de las Fuerzas Armadas. Quiero decirles que no están solos, que el 30 de abril comenzamos a derrotar al principal enemigo, que es el miedo. El 30 de abril un grupo importante dejaron de lado el miedo, la intimidación y el chantaje", enfatizó.

El Clarín