La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que consume. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre.
Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede dañar los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes, llamada diabetes gestacional.
Pero muchas personas no tiene conocimiento que son diabéticos, aunque existen varias señales comunes de esta enfermedad controlable. Si notas algunos de ellos, acude a tu médico.
1. Aumento de la sed:
la necesidad frecuente de los diabéticos de tomar agua se debe al exceso de glucosa o azúcar en la sangre que los riñones deben filtrar. Éstos extraen líquidos de otros tejidos para ayudar a expulsar el exceso de azúcar. La sed es una respuesta del cuerpo para que al beber agua ayudes a los riñones con el proceso. Al beber tanto líquido extra, inevitablemente aumentarán tus ganas de orinar.
2. Visión borrosa:
los niveles elevados de glucosa pueden causar que el cristalino del ojo se nuble, lo que provoca la visión borrosa. Por lo general, estos episodios sólo duran mientras glucosa está elevada, y una vez que estos se nivelan, la borrosidad desaparece.
3. Dolores de cabeza:
pueden indicar que tienes problemas de glucosa. Las personas con diabetes suelen tener dolores de cabeza debido a las fluctuaciones glucosa está demasiado alta o demasiado baja.
4. Cansancio inexplicable:
si notás que últimamente estás muy cansado, es que tu cuerpo intenta advertirte que tus niveles de glucosa están inestables. Cuando los niveles bajan, aparece el cansancio y también el antojo de cosas dulces o café para ayudar a elevar los valores de glucosa en la sangre. Lo más recomendable en estos casos es comer una manzana u otro bocadillo saludable, ya que la cafeína y el azúcar procesada pueden agravar el problema.
5. Cambios de humor:
los niveles de glucosa también afectan el estado de ánimo. Cuando son bajos, es posible que te sientas molesto o enojado. Si una persona experimenta cambios de humor con frecuencia, puede llegar a padecer depresión y ansiedad que son síntomas comunes en los diabéticos.
Con información de Medlineplus.gov y tn.com.ar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario