“Lo única opción que queda para salvar a Venezuela es una gran coalición
multidimensional y multinacional con actores institucionales, con estados,
países y organismos multilaterales cuyo propósito sea detener el sufrimiento
creciente de los venezolanos. Sufrimiento éste que empieza a dispararse,
como el coronavirus, en una curva exponencial por el hambre, la miseria, la
ausencia de servicios, la falta de atención médica y los muertos por la
violencia. Porque aquí en Venezuela hay un conflicto armado, y la gran
coalición es la única opción que nos queda para desmontar el daño y la
invasión que han perpetrado en Venezuela”.
Así lo asegura la líder política venezolana y Coordinadora Nacional de
Vente Venezuela, María Corina Machado en entrevista exclusiva concedida a
Diario Las Américas, luego de lanzar un exhorto con el que convoca una
acción internacional de paz, dejando claro que no es una invasión como
algunos actores han querido señalar.
Machado opina que en Venezuela se han ido descartando todas las opciones.
“Nosotros nacimos en una Venezuela democrática. Tenemos el ADN
democrático, y además nos encanta una elección. Ahora es evidente que no
es por procesos electorales que esta gente [la cúpula chavista] va a
salir. Aquí ha habido más de 25 elecciones y se las han robado todas. Los
procesos electorales están descartados”.
“La tercera opción es provocar un quiebre dentro de las Fuerzas Armadas, pero ha quedado claro que las Fuerzas Armadas están en un proceso de disolución. Penetradas hasta los tuétanos con agentes cubanos, con mecanismo y tecnología de espionaje ruso. Están totalmente fragmentados y ya hay cientos de ciudadanos militares presos, que han sido torturados y humillados. Tienen amarradas a las Fuerzas Armadas. Y el cuarto mecanismo sería una acción, digamos armada no estatal, como la ocurrida (en La Guaira). Y también ha quedado claro que eso es altísimamente riesgoso porque el régimen infiltra todo con sus mecanismo de inteligencia y termina como un nuevo desengaño y en vidas perdidas y en familias sufriendo”.
La líder política destaca que los países democráticos de la región no se pueden permitir un estado fallido, un estado criminal en el corazón del hemisferio, que está expandiendo sus procesos como lo vivido en Chile en meses atrás.
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